En México, las fiestas son rituales alegres e intensos durante los cuales se celebra, a veces durante días enteros. Los mexicanos iluminan el cielo con fuegos artificiales sobre plazas y plazas públicas cada vez que tienen fiestas. Durante los nueve días de Las Posadas, por ejemplo, golpear las piñatas llenas de frutas y nueces, llenarse de tamales y beber tradicionales ponches o atoles son buenas razones para celebrar con amigos, familiares ... o con extraños completos.
Placer, envidia, pasión y atractivo están por todas partes en la celebración de la luna de miel. Inspirándose en las muchas capillas de bodas de Las Vegas, la campana de la catedral sobre el columpio más grande grande llama a todos a unirse a la fiesta... de vida, amor y muerte. El reparto incluye a expertos clavadistas que usan tres juegos de Columpios Rusos. El movimiento de balanceo crea una trayectoria diferente de vuelo, presentando un desafío único, incluso para los clavadistas más experimentados. El movimiento desde el suelo hasta el punto más alto de 9.7 metros crea un momento ingrávido, de gravidad cero, seguido por una tremenda precipitación hacia el agua.
Una familia de personajes barrocos invade el escenario convertido en un enorme patio de recreo. Los artistas saltan desde el columpio ruso y salen catapultados hasta diez metros por el aire, ejecutando sobrecogedoras acrobacias antes de aterrizar de pie, sobre los hombros de sus compañeros o sobre una pirámide humana.
¡Impresionante! Impulsados por dos trapecios rusos, los acróbatas se lanzan por los aires hasta aterrizar sobre las muñecas cruzadas de sus compañeros o sobre una tela de seguridad. Los acróbatas, con sus hazañas de audacia sin igual, se atreven incluso a planear de un trapecio en movimiento a otro.
